La diabetes incrementa el riesgo de padecer problemas cardiovasculares
Un enfermo de diabetes tiene el mismo riesgo de sufrir un infarto de miocardio que otra persona que lo haya padecido con anterioridad, y su esperanza de vida puede llegar a ser ocho años menor que la de alguien que no esté aquejado de esta dolencia.Esta son algunas de las conclusiones que dieron a conocer los expertos reunidos en el congreso internacional "Update in Diabetes and Cardiovascular Diseases", organizado conjuntamente por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares del Instituto de Salud Carlos III (CNIC) y el Instituto Cardiovascular Novartis.
El doctor Alfonso Castro Beiras, jefe de servicio del Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo de A Coruña, fue uno de los especialistas que insistió en la necesidad de controlar la diabetes, una dolencia que padece el 6 por ciento de la población española y que incrementa el riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
Castro subrayó que los diabéticos tienen "tres veces más riesgo de mortalidad" que una persona ajena a esta enfermedad, que se detecta en el 30 por ciento de los pacientes con una dolencia coronaria.
El experto destacó que en los últimos años se han producido una serie de cambios dirigidos al reconocimiento del papel "fundamental" de la enfermedad en la aparición y progresión de la arterioesclerosis y en la mortalidad cardiovascular, una de las razones que, según dijo, motivó esta reunión.
En cuanto a los avances alcanzados para su tratamiento, se refirió a la ponencia que pronunció el doctor Valentín Fuster en este congreso, relativa a "las nuevas perspectivas del papel de la diabetes en la enfermedad vascular a través de la imagen por resonancia magnética".
El profesor Ramón Gomis, director de investigación del Hospital Clinic de Barcelona y coordinador científico de la jornada, señaló que hay un dos por ciento de personas con diabetes que no están diagnosticadas y adujo que el "problema grave" es que lo descubren cuando ya han sufrido un infarto de miocardio.
Gomis recalcó que hay que potenciar los esfuerzos en educación terapéutica del paciente para que éste se implique más en el control de su enfermedad. "También debemos hacer un mayor énfasis en el diagnóstico precoz de esta dolencia, ya que muchos pacientes son diagnosticados tras sufrir una complicación, e incluso, tras haber padecido una isquemia coronaria", argumentó.
Con el fin de controlar la enfermedad, el doctor se refirió a que se está tratando de bajar a cien el baremo en el que se diagnostica la enfermedad -un nivel de glucosa en sangre de 126 miligramos por decilitro-, así como conseguir que los diabéticos tengan un valor de colesterol por debajo de cien.
José María Giménez-Arnau, director médico de Novartis Farmacéutica, confesó que España aún está "muy lejos" de "conseguir que la población esté bajo los niveles de control deseados", a pesar de las "muchísimas iniciativas" adoptadas para este fin.
Los expertos se refirieron a la denominada "memoria metabólica", derivada de una diabetes mal controlada durante un tiempo, y advirtieron de la importancia de atajar este problema cuanto antes.
Recordaron que la diabetes no sólo puede derivar en enfermedades cardiovasculares, ya que también genera otras dolencias relacionadas como el pié diabético, la retinopatía o la neuropatía diabéticas.
Tras referirse a la importancia de adquirir hábitos sanos, hacer deporte y tener una dieta equilibrada, recordaron que la diabetes es un de los factores, junto con la hipertensión o el colesterol, de los denominados pacientes "multirriesgo" a la hora de sufrir enfermedades coronarias.

