Compartir la cama reduce el poder cerebral de los hombres

Cuando los hombres comparten la cama con alguien, hagan lo que hagan sobre ella, su sueño se ve perturbado y ello afecta su rendimiento cerebral al día siguiente.
Así al menos lo afirma la revista New Scientist, aclarando que no sucede lo mismo con las mujeres, ya que duermen más profundamente.
El profesor Gerhard Kloesech y sus colegas de la Universidad de Viena estudiaron ocho parejas de veintitantos años. A cada pareja se le pidió que pasara diez noches durmiendo juntos y luego diez por separado, mientras los científicos monitoreaban su descanso a través de cuestionarios y máquinas.
Al día siguiente se les pidió que realizaran tests cognitivos y se les chequeó el nivel de estrés hormonal.
Aunque los hombres afirmaron haber dormido mejor con sus compañeras, les fue mucho peor en los tests, demostrando que su descanso había sido perturbado.
Las mujeres, sin embargo, se las arreglaron para dormir más profundamente y se mostraron más descansadas.
El doctor Neil Stanley, de la Universidad de Surrey, afirmó: "Históricamente, no estamos hechos para dormir en la misma cama junto a otra persona. Eso es bizarro. Compartir una cama con alguien que hace ruidos y con quien a veces hay que pelear por espacio no es sensato".