Chicle para bajar de peso

Quienes están llevando adelante la investigación y, que están encabezados por Steve Bloom, del Imperial College de Londres, están desarrollando un fármaco basado en dicha hormona. De acuerdo a sus cálculos en 5 años, aproximadamente, podría estar disponible como tratamiento, pero en formato inyectable.
Pero el objetivo del grupo es desarrollar un medicamento que pueda absorberse por al boca para poder introducirlo en un chicle. La otra opción que manejan es que pueda suministrarse a través de un inhalador nasal.
Los resultados de los primeros experimentos indican que dosis moderadas de la hormona pueden reducir entre un 15 y un 20 por ciento la cantidad de comida ingerida por voluntarios sanos. Por ejemplo, los ratones que participaron de las pruebas lograron reducir un 15 por ciento de su peso en una sola semana.
Según Steve Bloom, por estar basado en un supresor natural del apetito, que logra simular la sensación de saciedad que produce el propio organismo, este tratamiento tiene el potencial de ser seguro y efectivo.